Colágeno – Adhesivo que une a las células

¿Qué es el colágeno?

L&S.- El colágeno es una molécula protéica. Es el elemento que conforma a las células más estudiado en la comunidad científica. Se puede decir que es el adhesivo que utiliza el cuerpo para mantener unido a todos los elementos que lo conforman. Es también la proteína que más abunda en los organismos vivos. Esto es así, especialmente en los vertebrados. Sin su presencia, el cuerpo humano no podría funcionar como conjunto de componentes armónicos entre sí. Es precisamente ese elemento lo que hace posible la unión del conjunto de tejidos conectivos: músculos, tendones y ligamentos, huesos, cartílagos, piel, tejido adiposo, tejido sanguíneo. También, órganos y sistemas internos.

Nuestro cuerpo no podría funcionar sin la sinergia de todos sus componentes. Por ejemplo, a la hora de retener líquidos (60 – 70% de agua), nuestra piel hace uso del colágeno para conseguirlo. De no ser así, toda esa agua, se saldría del cuerpo y moriríamos. Ocurre con los órganos internos y externos: si vamos a dar un paso, el cerebro conecta con los músculos y tendones. Estos a su vez con los huesos para ejecutar la orden del cerebro de dar un paso y mantenerse en equilibrio al mismo tiempo. Esa conexión entre las partes implicadas en perfecta armonía, se consigue a través esta proteína.

¿Qué podemos decir respecto al colágeno?

EL colágeno es una proteína esencial presente en una de cada cuatro moléculas que componen el cuerpo. Se corresponde aproximadamente al 7% de nuestra masa corporal. Sólo en nuestra piel (que es el órgano más grande que tenemos), estando en estado seco representaría el 70% de su peso. En el cartílago sería un 67%, en los pulmones el 10% y en el hígado el 4%. Podemos también decir que ocurre lo mismo con el resto de los tejidos conectivos.

Es un elemento esencial para la elasticidad y la flexibilidad de los órganos. también para la integridad de las estructuras. La fibra de colágeno se mezcla con facilidad con una amplia gama de sustancias y minerales. Con ellos se producen notables efectos en la arquitectura tisular. Como ejemplo, en la estructura de la piel el colágeno junto con la elastina forman una red. En los huesos se mezcla con cristales de calcio, proporcionando una estructura rígida. En los cartílagos, se combina con la elastina y matriz extracelular (fibras colágenas y fibras elásticas). Eso crea un gel que absorbe los impactos entre las articulaciones. También otorga resistencia en la compresión, etc. Esto ocurre con todos los tejidos conectivos del cuerpo.

En los organismos vertebrados se encuentran hasta quince tipos diferentes de colágeno conocidos. Aunque lo cierto es que hay abiertas varias investigaciones acerca de nuevos tipos. El 99% del total del colágeno que hay en los humanos, está presente en los diferentes tejidos conectivos. Tales como: huesos, tendones, ligamentos, piel, cartílago, estructura de los ojos, hígado y muchos órganos internos, superficie de las células, cabello y placenta.

Cuando el colágeno se desnaturaliza por ebullición y se deja enfriar manteniéndolo en una solución acuosa, se convierte en una sustancia muy conocida: la gelatina.

Su concentración se reduce con la edad

Según los científicos, la proporción de colágeno hidrolizado en el cuerpo empieza a reducirse de forma paulatina a partir de cierta edad. De los 20 a los 30 años, se pierde aproximadamente un 1,5% de colágeno por año de edad.

El proceso se acelera sensiblemente a partir de los 45 años. Llegando a sufrir una reducción del 35% en la fabricación de colágeno hidrolizado por el cuerpo a partir de los 60 años. A este hecho se le responsabiliza del envejecimiento: pérdida de elasticidad y tersura en la piel, cabellos y uñas. También dolores en las articulaciones y en los músculos; deterioro en la vista, deficiencias circulatorias y linfáticas, molestias en dientes y encías y un largo etcétera.

EL papel de la nutrición

Hay una estrecha relación entre el envejecimiento prematuro (reducción del colágeno) y la nutrición. Los aminoácidos que conforman a las proteínas (como el colágeno hidrolizado, la elastina, Etc.), los obtenemos de los alimentos. Respecto a esto, Hipócrates dijo:

«Permite que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento» (Hipócrates 460-377 A.C.).

Hay numerosos estudios científicos que demuestran los efectos beneficiosos de una dieta rica en micronutrientes. En los últimos años, es mucho lo que se ha avanzado y profundizado al respecto. Hay sendos estudios concernientes a la relación entre los aminoácidos y la salud.

Los aminoácidos son la parte que constituye una proteína y las proteínas son lo que construye la estructura de cualquier organismo vivo. Luego, el organismo necesita aminoácidos constantemente y muchos de ellos son de los llamados esenciales (que no los produce el organismo, sino que hay que ingerirlos como tales) y esa es la importancia de la nutrición. La ingesta debe ser constante y suficiente, además de incesante para mantener la salud de los órganos.

Tomando en cuenta las deficiencias producidas en las últimas décadas en la alimentación de la población, sobre todo en lo que se refiere a alimentación, parece no sólo lógico, sino también conveniente el suplementar nuestra dieta cotidiana con complementos alimenticios (por supuesto, de una fuente segura).

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