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L&S.- La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. No en vano se le llama «el intestino externo». Absorbe lo que aplicamos sobre ella pasando todo al torrente sanguíneo. La piel se mantiene constantemente trabajando para limpiarse, regenerarse y depurarse de las toxinas que pueden entrar. Nos protege de agresiones e infecciones. Debemos respetarla y cuidarla al máximo utilizando cosmética natural. La mayoría de los cosméticos que se venden en el mercado contienen listas interminables de elementos sintéticos derivados del petróleo. Estos perjudican seriamente a la salud de la piel y del organismo. Actúan lentamente y pueden ser el origen de enfermedades autoinmunes o enfermedades sistémicas serias.
No podemos engañarnos con esto. La piel se mantiene sana con productos sanos. Productos que da la naturaleza. Por eso es sabio escoger sólo cosmética natural para su cuidado. Aceites y extractos de flores, plantas, jabones naturales e incluso barros y sales. Al escoger cosmética natural o productos naturales para su cuidado la piel se mantendrá sana, más joven y con mayor capacidad de regeneración. Sólo debemos saber bien qué escoger y descartar la química.
El mundo de la cosmética es cada vez más tecnológico y más sofisticado. Ya tenemos las nanopartículas con sus micro cápsulas y micro esferas en las fórmulas más modernas. Se utilizan los descubrimientos de la ciencia para conseguir resultados inmediatos. Si es posible, visibles en sólo unas horas o pocos días.
No se escatima en recursos para conseguirlo y entre esos recursos están los grandes estudios de mercado y el Marketing. No se sonrojan para utilizar slogans que camuflan verdades. Slogans tales como «cosmética natural», «libre de parabenes», etc., pero que ocultan la realidad. A saber: que quizás lleven sólo minúsculas cantidades de los mismos para poder simplemente argumentar su presencia. El resto es química barata. No hay más que ver los ingredientes INCI. Los ingredientes químicos son infinitamente más baratos y hacen que los costes sean menores y los beneficios sean los mayores posibles para poder invertir mucho dinero en publicidad y eso repercute necesariamente en el comprador final.
Para conseguir resultados rápidos, generalmente se recurre a productos no aconsejables pero que dan soluciones espectaculares e inmediatos. Pero son reversibles, creando la piel dependencia de dicho producto para seguir obteniendo resultados. Con la cosmética natural eso no ocurre. Los resultados son más lentos, pero reconstructores de verdad. Lo triste es que no interesa fabricarlo. Su caducidad es más corta y los ingredientes más costosos y escasos, por lo que los beneficios no resultan interesantes.
Cuando hablamos de cosmética química y cosmética natural, no solamente nos referimos a cremas o sérum de belleza. Hablamos también de productos de higiene: desodorantes, pastas de dientes, champús, tintes y productos para el cuidado del cabello, geles de baño, cremas de mano, cremas para los pies, protectores solares, etc. Y si nos paramos un momento a pensar, debemos concluir que solamente tenemos un cuerpo y una vida para cuidarlo. Debemos ser consecuentes de que todo lo que aplicamos sobre la piel, penetra inevitablemente al torrente sanguíneo.
Deberíamos utilizar en lo posible la cosmética natural para su cuidado. Y si el presupuesto no alcanza, utilizar jabones y aceites naturales. Dan mejores resultados a la larga y acaban siendo mucho más baratos. Además nos aportan cosas buenas y no restan en salud. También hay una gama grande de cosmética natural de laboratorios responsables con excelentes productos elaborados sólo con ingredientes totalmente naturales.
La cosmética natural y la cosmética biológica es lo más eficaz que hay contra el envejecimiento. Lo mejor para contrarrestar los efectos de los radicales libres. Le dan al cuerpo lo que éste necesita para reparar tejidos, cosa que la química jamás hará. Utilizando cosmética natural se observará que hay cambios visibles en un plazo de entre 2 y 4 semanas. Y aunque no son resultados inmediatos, serán cambios de verdad, no cambios momentáneos. Tampoco producirá dependencia a los productos. Además, con la cosmética natural, se conseguirá una depuración de toxinas, una piel limpia y radiante y con menos imperfecciones.
Cuándo vaya a comprar, cuide que en las etiquetas (aunque se anuncie como cosmética natural) ponga que está elaborado con aceites vegetales, esencias, extractos de plantas, mantecas, perfumes naturales. Con la cosmética natural, estará tranquilo de estar dando a su piel productos que no puede darle la cosmética tradicional. Está repleta de ingredientes sintéticos con nombres que no entendemos ni sabemos repetir pero que ocultan venenos que se acumulan en nuestro interior.
La mayoría de geles, jabones y cremas que se compran en el mercado tienen como base grasas animales, productos derivados del petróleo, perfumes sintéticos, conservantes también sintéticos. Dejan la piel lavada, pero llena de residuos químicos que penetran al interior y que después sobrecargan al sistema inmune, al hígado y a los riñones para eliminarlos. La cosmética natural lava y aporta hidratación y nutrientes. Use por ejemplo un jabón de Alepo, con un 40% de aceite de laurel y un 60% de aceite de oliva virgen. Lo puede usar como jabón sólido, o como gel de baño.
Ocurre exactamente igual, por lo que puede utilizar para lavar su cabello sin residuos químicos, el mismo gel de baño de Alepo o champús tratantes según sus necesidades. Champús de hierbas y aceites de frutas de la gama Fytoderm.
Lave su rostro con el jabón de Alepo. Es un jabón equilibrante del pH y deja la piel limpia e hidratada (jugosa). Luego aplique unas gotas de Proteoglicanos. Dentro de la cosmética natural, es el elemento que más hidrata y nutre, porque, además le aportará vitaminas C, A y E y otros elementos altamente regeneradores. Puede utilizarse de día y de noche. Los proteoglicanos Proteo-A Luxe llevan factor 20 de protección solar, por lo que es ideal para poner bajo la crema de día, o la BB cream natural. Deliciosa crema hidratante con color (cuidado que hay cientos de marcas que no son cosmética natural).
Utilice una crema fabricada utilizando las premisas de la cosmética natural como la de Silkiem.
Los protectores solares del mercado engloban en su fórmula mucha química. En el mercado hay pocos filtros solares que se correspondan a una cosmética natural responsable.
Indudablemente todos sabemos lo importante de protegerse del sol. No hace falta argumentar mucho al respecto, sobre todo personas que tienen manchas oscuras (melasma), o pieles envejecidas prematuramente o con riesgo de melanoma. Utilice el protector solar Silkiem con FPS50. Es ideal para bebés, personas muy blancas, personas con hiperpigmentación, para aplicar sobre tatuajes para preservar la viveza de los colores, etc.
La ventaja de los filtros solares de cosmética natural es que no aportan ingredientes sintéticos nocivos.
Cuidado con los desodorantes, sobre todo por el riesgo de problemas de piel, como quistes, alergias, cáncer de mama, etc. Hay que evitar los desodorantes con parabenes, o que actúen evitando el sudor. La cosmética natural es una cosmética respetuosa con los procesos corporales. Evitará la descomposición de las bacterias que causan el olor y no bloqueará la salida del sudor. Use piedra de alumbre.
…y muchos más productos que se corresponden a la filosofía de la cosmética natural respetuosa de la salud, la vida y el medio ambiente.
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Muchas gracias por los consejos, estando embarazada es super importante la hidratación en la piel.