Nutrición

Variedades de té – Muchas opciones

Hay muchas variedades de té

Contenidos

L&S.- La diferencia entre las diferentes variedades de té nacen del proceso de elaboración que éste tenga.  Tenemos té verde, té negro, té rojo, té matcha y muchas combinaciones de los mismos. Sumando todo lo que las personas beben a nivel mundial podemos decir que después del agua, el té y el café es lo más demandado; lo que lo convierte en una de las  bebidas más populares del mundo.

El té es parte de la historia de la humanidad. Se remonta a muchos miles de años. Los primeros indicios de su existencia datan de la época de la dinastía China Han (unos 200 años antes de nuestra era). Después su uso pasó a Japón (país en que se instaura la ceremonia del té). Este producto no llega a Europa, sino hasta el siglo XVI.

Aunque el té tenga un origen indiscutiblemente chino, ahora hay muchos países productores  de té. Por ejemplo, India, Turquía, Sri Lanka, Irán, Pakistán, Kenia y Argentina (entre otros). Ya en todo el mundo se toma.  Las muchas variedades de té que hay han hecho que cada país adopte una. Incluso hay ofertas para sibaritas.  En los países occidentales están más acostumbrados al sabor intenso y auténtico del té negro, como el «breakfast tea» inglés. El té verde también se consume principalmente en países árabes, pero también en el resto del mundo por su valor terapéutico. Poco a poco, empiezan a salir tantas mezclas como la imaginación lo permita.

¿Cuántas variedades hay?

La planta del té se llama Camelia. Aunque en las estanterías el supermercado o las teterías hay infinitas variedades de té, aunque son variantes de la misma planta. Las variedades dependen del procesamiento de la hoja. Pocos saben esto.  Los cuatro tipos son: el blanco, el rojo, el verde y el negro.  Todo el resto de oferta está definida por el proceso de elaboración o tratamiento que reciben. También de las mezclas. Todo esto es lo que los hace diferentes y les confiere sus peculiaridades propias; tales como aroma, intensidad, matices y sabores.

Diferencias entre los distintos tipos de té

Como ya hemos mencionado, Todo el té que tomamos se prepara a partir de las hojas verdes y los brotes tiernos de la planta. Tras la recolección, cada variedad y tipo de té pasa por un proceso distinto, convirtiéndose así en un abanico grande de posibilidades:

  • Té verde:

El proceso del té verde parte inmediatamente después de su cosecha y es rápido. Se secan las hojas, se enrollan y se aplica calor. Después se fragmentan y así, de esa manera se evita la oxidación. El resultado es un té fresco y ligero con un suave toque amargo.

Los beneficios terapéuticos del té verde y también del té matcha (una forma de elaborarlo) ya no se discuten. El Kissa Yojoki o «Libro del Té», escrito por el prior Zen Eisai en 1191, explica de qué manera el té verde produce resultados positivos en los cinco órganos vitales. Sobre todo en el corazón. Este libro atribuye una limpieza de los tóxicos que se producen en el cuerpo con la ingesta de alcohol. Algo que se repite con todas las variedades de té. Ayuda con enfermedades de la piel; mejora las digestiones; con las funciones de la vejiga y del cerebro (entre otras cosas).

El té verde contiene una gran cantidad de fluoruro con lo cual, ayuda a fortalecer los huesos y los dientes. Se cree que tiene potencial para luchar contra el melanoma (cáncer de piel). También contra el cáncer de estómago, de esófago y de colon. Es aconsejado por naturópatas para la ayuda de personas que sufren  el mal o enfermedad de Crohn. También es una ayuda para nivelar la insulina.

  • Té blanco:

El té blanco es el té menos elaborado. Se le conoce también como yinzhen o «aguja de plata». Para elaborar este té sólo se utilizan los primeros brotes del arbusto. La planta a veces precisa ser protegida del sol. Son necesarios miles de brotes y se recolectan a mano; y solamente en la primavera. Son producciones pequeñas. El proceso es artesanal y se dejan los brotes a secar sobre paños de seda. Tiene que evaporarse toda el agua, guardando sus propiedades intactas. Todo este cuidado y mimado proceso hace del té blanco la variedad de té más cara del mundo. Y la menos procesada.

El té blanco es el té que tiene una menor proporción de cafeína. Por el contrario, concentra la mayor cantidad de catequinas y polifenoles o elementos fenólicos. Son antioxidantes muy poderosos. También contiene sales minerales; tales como: sodio, potasio, flúor, hierro, sílice, magnesio, calcio y fósforo. Aporta L-teanina y también xantinas como cafeína, teofilina y teobromina, etc.

No es un té con conservantes ni colorantes. Es muy diurético y combate el cansancio mental aumentando la capacidad de memoria y reflejos. Favorece la eliminación de grasas y reduce los niveles de colesterol.

  • Té negro:

El té negro se consigue con un proceso de secado y de macerado de la hoja de té. Las hojas de esta variedad de té son fermentadas en su totalidad. Esto provoca un alto grado de oxidación. El resultado es el sabor propio e intenso del té negro.  y su color negruzco. Las hojas se mantienen durante un tiempo, a fin de que sus componentes hagan reacción entre ellos. Con eso se produce una de oxidación o fermentación. Realmente lo correcto es decir oxidación, porque no participan bacterias, ni levaduras.

El té negro es el más popular en Occidente. Resulta en un producto final muy procesado; con una  mayor fermentación que el resto de variedades de té. Dentro del té negro hay subvariedades. Algunas de ellas son Ceilán, Assam y Dayerling, que son variedades más finas. El índice de cafeína del té negro es mucho más elevado que el del resto de tés.

Un té considerado muy útil a nivel nutricional

Resulta ser una bebida muy rica en minerales como el calcio, cromo, manganeso, hierro, zinc, fósforo, potasio, aluminio y flúor. Además, sólo una taza de té aporta unos doscientos mg de flavonoides; antioxidante altamente beneficioso para la salud. El mayor beneficiado con ello el sistema cardiovascular.

De todas las variedades de té, el negro es el más útil en la conservación del sistema sanguíneo. Ayuda a mantener en buen estado el tejido o endotelio que cubre el interior de las venas. Previene problemas vasculares y facilita la oxidación del colesterol «bueno». Colabora en la prevención de caries gracias a su alto contenido en flúor. El té negro ayuda en casos de conjuntivitis (baños de ojos). También disminuye las bolsas de debajo de los ojos al ser aplicado como compresas frías.

El té negro representa el 80% del consumo mundial de té.

  • Té Oolong: 

El té Oolong es una de las variedades de té intermedias. Se consigue con la mezcla del té verde y el té negro mediante un proceso de oxidación; aunque con un período más corto. El resultado es una variedad de té con un sabor exquisito. Con las características sensoriales entre el té verde y el té negro.

Su nombre Oolong significa «dragón negro». Esta variedad de té presenta una cantidad mayor en taninos que el té verde. Los taninos son antioxidantes que benefician mucho en la lucha contra el cáncer. Intervienen en procesos del ADN.

Es un té que tiene la mitad de cafeína que el té negro; y alrededor del doble que una taza de té verde. Al igual que el té verde, el té Oolong es muy rico en polifenoles. Actúa reduciendo el colesterol malo. Es altamente antioxidante. También digestivo. Eleva las defensas; es hipoglucemiante; reduce la presión arterial; combate los efectos de las bebidas alcohólicas; contiene vitaminas y minerales; y se le atribuye un poder quemagrasas.

  • Té rojo:

El té rojo o té Pu-erh (como también se le conoce), es otra variante del proceso del té. Es producto de una oxidación o fermentación muy larga. Puede durar varios años. De todos, éste quizás sea de las variedades de té más peculiar. Entre otras cosas por su color rojo y su sabor. Evoca el sabor de la tierra. El Pu-Erh es una variedad del té rojo y debe su nombre a la región de Pu’er (Yunnan, China) de dónde se origina.

Es una subclase del té negro de color rojizo. En china es considerado un producto medicinal. Suele tomarse después de las comida pesadas, pues facilita la digestión. También para combatir la resaca, ya que aumenta el  metabolismo del hígado; tanto así, que en occidente se ha hecho un hueco por sus propiedades de eliminar grasa. Ha llegado a ser llamado «devorador de grasas».

El auténtico te rojo Pu-erh contiene muy poca cafeína precisamente por su fermentación; contiene mucho menos cafeína que una taza de café.




0 0 votes
Article Rating
Beatriz Puente

- Posgrado en Nutrición Humana por la Universidad Juan Carlos 1º y por el Colegio de Nutricionistas de Madrid Experta en Nutrición aplicada a la salud por la Universidad de Almería (UAL). - Diplomada en Medicina Ortomolecular y diplomada en Nutrición deportiva por la UAL. - Redactora especializada en artículos de salud desde 2009 en diversos medios

Compartir
Publicado por
Beatriz Puente

Entradas recientes

Alimentos que inducen al sueño

Dormir bien es un lujo. El insomnio es quizás uno de los problemas de salud que…

2 años hace

La impotencia o disfunción eréctil y posibles ayudas

¿Qué es la impotencia? La impotencia o disfunción eréctil es una condición física masculina bastante común. Está…

2 años hace

Schizandra o esquisandra. Estudios que demuestran su eficacia

Schizandra o esquisandra L&S.- La Schizandra o esquisandra; también llamada Schisandra (con «s») es  una…

2 años hace

Dispositivos PRANAN Graphene

Ondas electromagnéticas no ionizantes Los dispositivos Pranan Graphene son el resultado de un exclusivo diseño…

2 años hace

El lúpulo en la lucha contra contra el dolor

El lúpulo y su acción frente al dolor ¿Quién puede escapar del dolor físico? Pocas…

2 años hace

Sistema inmunológico innato y adaptativo

¿Qué son el Sistema inmunológico innato y el adaptativo? L&S.- La respuesta inmunitaria es la…

3 años hace