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El alcohol y nuestro cuerpo

El alcohol y nuestro cuerpo no se llevan bien

Contenidos

L&S.-  El alcohol produce numerosos y diversos efectos cuándo se ingiere. El alcohol; específicamente el etanol; es una droga psicoactiva muy potente. Cursa con un gran número de efectos secundarios y puede llegar a afectar gravemente al organismo. Juega un papel determinante diversos factores. Por ejemplo el momento en que se ingiere y la cantidad. También es determinante el grado de hidratación que tenga el cuerpo y el tiempo que se tarda en beber dicha cantidad. Ciertamente no es lo mismo si se bebe comiendo que sin haber comido. Tras una gran cantidad de comida, existe un menor riesgo de intoxicación que estando con el estómago vacío.

Alcohol -Mecanismo de acción

Una vez ingerido el alcohol, primeramente produce sensación de relajación y alegría. Luego da paso a visión borrosa y problemas de coordinación. Cuándo ha pasado al torrente sanguíneo-entre 30 y 90 min después de haber sido ingerido; este pasa con mucha facilidad a todos los órganos del cuerpo. Es debido a que la membrana de las células de los tejidos es altamente permeable al alcohol. De hecho, cuando la ingesta es excesiva, puede aparecer la inconsciencia o coma etílico. Y cuándo esos niveles son extremos, el alcohol puede producir envenenamiento y muerte.

Una concentración en la sangre mayor a 0.55%; aproximadamente 5 gramos de alcohol por litro de sangre; puede llegar a matar a una persona por una parada. También puede producirse una parada cardiorrespiratoria. Y en el peor de los casos, una asfixia si el vómito obstruye la tráquea. Un individuo en ese estado es incapaz de responder frente a eso.

Cuando el alcohol llega a la sangre, bajan los niveles de azúcar. Es principalmente debido a que éste acelera la trasformación de glucógeno del hígado en glucosa. La glucosa es eliminada más rápidamente. Esto produce una sensación de debilidad y agotamiento físico.

También inhibe la vasopresina. Es la hormona responsable de mantener balanceados los niveles de los líquidos en el organismo. La vasopresina da órdenes al riñón de que reabsorba agua de la orina. Si esta hormona falla, el riñón comienza a eliminar más agua de la que ingiere. El propósito del cuerpo es que el organismo le procure agua proveniente de otros órganos del cuerpo. Esto da lugar a que las meninges; las membranas que cubren el cerebro; pierdan agua. Es el motivo de que la resaca se caracterice principalmente por el dolor de cabeza.

Además, el alcohol disminuye los niveles de vitamina B1 del organismo.

Fases de la intoxicación etílica

Dependiendo de las dosis de alcohol que se hayan ingerido serán los síntomas. También las diferentes fases por las que se pasa. Por ejemplo son las fases:

  • De euforia y excitación. Tasa de alcoholemia: 0,5 g/l. Es el principio de la intoxicación por alcohol. Locuacidad, euforia, desinhibición, conducta impulsiva.
  • Hipnótica o de confusión. Tasa de alcoholemia: 2 g/L. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefalea. Disartria, ataxia, dismetría. Además, náuseas y vómitos.
  • Anestésica o de estupor y coma. Tasa de alcoholemia: 3 g/L. Lenguaje incoherente. Disminución marcada del nivel de conciencia y del tono muscular -obnubilación y coma- . Incontinencia de esfínteres. Dificultad respiratoria.
  • Bulbar o de muerte. Tasa de alcoholemia: 5 g/L. Shock cardiovascular. Inhibición del centro respiratorio. Paro cardiorrespiratorio y muerte.

Los efectos del alcohol son diversos y actúan sobre múltiples órganos y sistemas del cuerpo.

El alcohol, el cerebro y sistema nervioso

  • El consumo de alcohol inhibe gradualmente las funciones cerebrales. Afecta en primer lugar a las emociones  -cambios súbitos de humor-, los procesos de pensamiento y el juicio. Si la ingesta continúa, se altera el control motor produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio.
  • Altera la acción de los neurotransmisores y modifica su estructura y función. Ello produce múltiples efectos. Por ejemplo una disminución de la alerta, un retardo de los reflejos, cambios en la visión, pérdida de coordinación muscular. También temblores y alucinaciones. El alcohol disminuye el autocontrol, afecta a la memoria, la capacidad de concentración y las funciones motoras.
  • La combinación de los anteriores efectos es origen de múltiples accidentes laborales y de circulación. Estos cuestan la vida cada año a millones de personas en todo el mundo.
  • El alcohol es responsable de más del 73% de los accidentes con víctimas mortales.
  • Daña las células cerebrales y los nervios periféricos de forma irreversible.
  • La disminución de vitamina B1 que produce su ingesta puede llevar a la enfermedad de Wernicke-Korsakoff. Se caracteriza por alteraciones de los sentimientos, pensamientos y memoria de la persona. Los afectados confunden la realidad con sus invenciones.
  • Produce trastornos del sueño.

Además…

  • Las personas alcohólicas o adictas al alcohol, se aíslan de su entorno social. Suelen padecer crisis en los ámbitos familiar, como por ejemplo discusiones, divorcios, abandonos. Y en su vida laboral también, tales como pérdida del empleo. Esto los conduce a la depresión y en algunos casos, al suicidio.
  • Pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales.
  • La mayor parte de sus efectos depende del grado de consumo. Los centros superiores como puede ser el habla o el juicio se deprimen en primera instancia. Un tiempo después centros inferiores como la respiración y los reflejos espinales.
  • En dosis mayores tanto los mecanismos inhibitorios como excitatorios se ven disminuidos. Esto puede llegar a inducir el coma etílico.
  • En fases avanzadas produce alteraciones mentales serias y daño cerebral irreversible.
  • Periodos de amnesia con alteración profunda de la memoria y la conciencia de diversa duración. Pueden ser minutos, horas o hasta días.

El corazón y aparato circulatorio

  • El alcohol aumenta la actividad cardíaca. Ciertamente un consumo muy moderado mejora la circulación, pero una dosis superior produce daños.
  • En dosis altas se eleva la presión sanguínea –hipertensión-. Tambié produce daño en el músculo cardíaco por sus efectos tóxicos.
  • Debilita la musculatura cardíaca y por consiguiente, la capacidad para bombear sangre.
  • Produce vasodilatación periférica. Eso genera enrojecimiento y también un aumento de la temperatura superficial de la piel.

El aparato digestivo: estómago, páncreas, hígado…

  • Las molestias gástricas son debidas a erosiones en las mucosas producidas por el etanol. El ardor estomacal será mayor si se han mezclado diferentes bebidas alcoholicas o combinados. La irritación gástrica se deberá a todos los componentes bebidos.
  • El alcohol hace que aumente la producción de ácido gástrico. La cosnecuencia será irritación e inflamación en las paredes del estómago. A largo plazo pueden aparecer úlceras, hemorragias y perforaciones de la pared gástrica.
  • El cáncer de estómago ha sido relacionado con el abuso del alcohol. También provoca cáncer de laringe, esófago y páncreas.
  • Provoca esofagitis; una inflamación del esófago, varices esofágicas sangrantes y desgarros de Mallory-Weiss.
  • Puede producir pancreatitis aguda; una enfermedad inflamatoria severa del páncreas con peligro de muerte.
  • Puede provocar pancreatitis crónica, que se caracteriza por un intenso dolor permanente.
  • Otras alteraciones posibles son la diabetes tipo II y peritonitis.
  • Aporta abundantes calorías. Son 7 kcal por gramo de alcohol. No nutre pero elimina el apetito, sustituye a otros alimentos más completos y a la larga puede generar desnutrición. Esto se agrava pues inhibe la absorción de algunas vitaminas y minerales.
  • Alteración hepática

    • El hígado es el órgano encargado de metabolizar el alcohol. Este es es transformado por las enzimas del hígado primero en acetaldehído. Posteriormente en acetato y otros compuestos. Este proceso es lento y no está exento de daños. El acetaldehído despolariza las proteínas, oxida los lípidos, consume vitaminas del grupo B y daña los tejidos.
    • Al irritarse la célula hepática es posible que se produzca hepatitis alcohólica, debido a la destrucción celular e inflamación tisular. Con el tiempo el hígado evoluciona hacia hígado graso o esteatosis. Puede llegar a hepatitis y más tarde a la cirrosis hepática. Todo esto es por muerte celular y degeneración del órgano. Esta grave enfermedad puede degenerar finalmente en cáncer de hígado y producir la muerte.
    • Otros signos de alteración hepática son la ictericia; un tono amarillento que adquiere la piel y la esclerótica. También signos como los edemas. Es la acumulación de líquido en las extremidades
  • Alteración renal

    • El alcohol altera la función del riñón reduciendo los niveles de la hormona anti diurética. Provoca deshidratación.  
  • Alteraciones en la sangre

    • Inhibe la producción de glóbulos blancos y rojos. Sin la suficiente cantidad de glóbulos rojos para transportar oxígeno, sobreviene la anemia megaloblástica
  • Los sistemas inmunitario y reproductor

  • El alcohol en el embarazo y el feto

    • El abuso del alcohol en el embarazo puede desencadenar el Síndrome alcohólico fetal (SAF). Sus síntomas son diversos, pero podemos destacar los más significativos. Por ejemplo un retardo del crecimiento; alteración de rasgos cráneo-faciales; malformaciones cardíacas, hepáticas; renales y oculares
    • El principal daño se produce en el sistema nervioso central del feto pudiendo causar retraso mental. Aunque es común que aparezcan también aparezcan deficiencias del aparato locomotor. 
    • Síndrome de dependencia alcohólica -alcoholismo-. Es uno de los problemas más graves asociados al consumo de alcohol. Es grave sobre todo por la gran cantidad e importancia de los síntomas que engloba. Entre ellos el delirium tremens.



  • Complejo liberador de células madre y factor de crecimiento de Cerule.

Consta de 3 productos que actúan en total sinergia:

Stemenhance Ultra

Cyactiv

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Referencias

    1. Manual de drogodependencias para enfermería. Mario Martínez Ruiz, Antonio Aguilar Ros. pág.63. Ed. Díaz de Santos. Madrid, 2002
    2. Manual de drogodependencias para enfermería. Mario Martínez Ruiz, Antonio Aguilar Ros. Página 71. Díaz de Santos.Madrid, 2002
      Medline Plus. 2009. Tomado de http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002393.htm Último acceso: 4 de septiembre de 2009
    3. Médicina legal y toxicología. Juan Antonio Gisbert Calabuig, Enrique Villanueva Cañadas. Masson. Barcelona. 2005
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Beatriz Puente

- Posgrado en Nutrición Humana por la Universidad Juan Carlos 1º y por el Colegio de Nutricionistas de Madrid Experta en Nutrición aplicada a la salud por la Universidad de Almería (UAL). - Diplomada en Medicina Ortomolecular y diplomada en Nutrición deportiva por la UAL. - Redactora especializada en artículos de salud desde 2009 en diversos medios

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