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L&S.- Para que una dieta sea considerada apta para perder peso y para el mantenimiento del mismo y de la salud y no estar gordos, debe estar basada en cambio de hábitos y patrones alimentarios. «Si quieres conseguir resultados diferentes, has de hacer cosas diferentes». Hay algunos patrones muy dañinos, y muchos de ellos son heredados.
Veamos los 4 patrones alimentarios típicos más dañinos, y las sugerencias para romper con estos hábitos.
No tener comidas programadas, sino que se va consumiendo «sobre la marcha». Es lo que el tiempo permite o apetece. Además eso conlleva a comer a deshoras cualquier cosa. Comidas basura, comidas preparadas y recalentadas en el microondas, latas de conserva, bocadillos, un «pincho de lo que haya» en el bar, etc.
Consejo: Que ese tipo de alimentación cese para dar lugar a comidas bien programada. 3 comidas principales: desayuno, comida y cena; y dos tentempiés: almuerzo y merienda, también programados. Si hay sobrepeso, el almuerzo debe ser ligero: una pieza de fruta o un lácteo y la merienda más o menos lo mismo. Si no existe sobrepeso, puede ser un bocadillo pequeño.
Con las comidas desprogramadas se pierde la noción de cuántas calorías se ha comido al cabo del día y poco a poco nos convertimos en gordos o gordas.
Comer dos comidas grandes como único plan de nutrición. A la comida: un entrante, 1º plato, 2º plato, ensalada, pan, postre, café, vino; y en la cena fritos. El desayuno, puede ser un café de prisa y corriendo y nada más.
Consejo: Hacer comidas menos copiosas, pero más veces en el día. Puede disminuir la cantidad poco a poco en cada comida. Si se come en exceso es seguramente porque llega a la comida con mucha hambre. Precisamente porque hay mucho espacio de tiempo entre comida y comida. Es una excelente idea el comer algo de fruta entre medias.
Puede ocurrir muchas veces que por el motivo que sea y con frecuencia se salta la comida importante del día. Estas son el desayuno y/o la comida. Cuando llega la hora de la siguiente comida, usted come abundantemente para compensar. Primeramente tiene la sensación de que debe ingerir lo que no ingirió. En segundo lugar llega a esa comida con un hambre imparable. En vez de comer, devora. Si la siguiente comida es la cena, le recordamos que es la comida que más gordos nos puede hacer, o la que más nos engorda. ¿Recuerda eso de «desayunar como un príncipe, comer como un obispo y cenar como un mendigo»? Es una realidad. La cena, cuánto más suave, mejor y si es posible, un batido hiperproteico sería lo ideal.
Si no queremos llegar a ser gordos, no debemos saltarnos ninguna comida del día. Son todas fundamentales. Debemos tener una regularidad con los nutrientes para el óptimo rendimiento del cuerpo.
Un desayuno, aunque sea pequeño, debe incluir como mínimo 15 gr de proteínas; es un alimento imprescindible para comenzar el día. Luego un almuerzo de una pieza de fruta. Es la mejor manera de obligarse a comerlas. Es algo que pasan los días y no hacemos. También valen un par de nueces, o unas cuatro almendras. Luego una comida equilibrada con una buena ensalada y sin postre. El postre un yogur, o una pieza de fruta, la dejamos para merendar. Merendar tarde, para que no lleguemos a la cena hambrientos. La cena pobre, preferiblemente un batido de proteínas de calidad. Las proteínas por la noche regeneran los tejidos musculares y ayudan a elevar el
Comemos mucha comida basura o comida chatarra. También abusamos de las bolsas de patatas fritas, ganchitos, y otros snacks ricos en grasas trans en vez de comidas de las de toda la vida.
La comida basura aporta escasos nutrientes y muchos tóxicos. Conservantes, colorantes, potenciadores del sabor, etc… Es algo muy cómodo y los sabores están muy conseguidos. Estos productos del Marketing se pueden comer solamente de vez en cuando, no como comidas diarias. Ya se ve que hasta los bebés comen ganchitos de merienda. En parte es la comodidad de abrir una bolsa y un importante desconocimiento acerca de la relación entre nutrición humana y salud.
Los tóxicos que provienen de estas comidas son los causantes de mucha de la obesidad de hoy en día. Además de cánceres y otras enfermedades. Si estamos gordos, debemos cambiar esos patrones alimentarios y comer bien. Esforcémonos y tendremos la recompensa.
Los horarios y las circunstancias de cada persona son diferentes. Con esto no queremos decir que adaptar estos patrones de comer bien no sea beneficioso. Tendremos una idea de qué necesita nuestro cuerpo para tener más vitalidad y regularidad y no convertirnos en gordos. Vernos reflejados en uno o varios de los patrones alimenticios es lo que nos convierte en gordos. Además de ser causante de problemas de salud y sobrepeso. Cuide su cuerpo, sólo tiene uno.
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