Miedo a cumplir años
Contenidos
L&S.- El cumplir años, no necesariamente hace a una persona vieja. Más bien es el mejor indicativo de una excelente salud. Por norma general, el sentimiento es contrario a la cantidad de arrugas. Uno se siente joven aunque el espejo no devuelva la misma impresión. Todo esto es una realidad y hay que ser muy equilibrado para no caer en ser el mejor cliente de una clínica de cirugía estética.
Cumplir años es inherente a estar vivo. Lo cierto, es que cuanto más joven te sientas, más vivirás. Esta es una afirmación fruto de un estudio. Fue realizado por una psicóloga del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan junto con otros colegas. Se hicieron pruebas acerca del envejecimiento a 516 personas de más de 70 años de diferentes sexos. Ella siguió de cerca la evolución del estudio durante 6 años. Una de las cosas que más le sorprendió, es que como promedio, todos se sentían 13 años más jóvenes que su edad cronológica. Y se percibían a sí mismos así mientras tenían buena salud.
Una de las conclusiones que se obtuvieron del estudio, es que sentirse joven está directamente relacionado con una buena salud. Y también, con la longevidad. Sentirse joven aumenta el optimismo. Resulta más fácil superar los obstáculos. Reduce el estrés. Por lo tanto, mejora el sistema inmunitario. Y esto, como es lógico, reduce el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con la edad.
Temor a hacerse mayor en los jóvenes
En la diferencia entre la edad cronológica y la de percepción en los jóvenes también hay discrepancia. Esto se da en todas las edades. Se llama «identidad de edad subjetiva». Es una resistencia a sentirse mayores, miedo a cumplir años o una negación al envejecimiento. Lo mismo ocurre con el niño que no quiere crecer con una adolescencia que se retrasa. Se producen mecanismos de defensa ante el miedo a cumplir años. Una negación como mecanismo defensivo a pasar por etapas vitales, por este hecho, se concluye que el miedo a cumplir años empieza en la niñez.
Cada cumpleaños obliga a afrontar una realidad cronológica que no se desea. Se van cumpliendo etapas que hay que aceptar. Cumplir 12 años, significa perder todos los privilegios de la niñez sin valorar los que están por venir con la juventud. Cuándo se cumplen 18 significa entrar en una edad de responsabilidades que no se desean, sin parar en los privilegios de la edad adulta. Si se cumplen 40 años significa haber perdido la juventud. Cumplir 60 es entrar en la tercera edad y así sucesivamente. El miedo a cumplir años hace que los cumpleaños sean incómodos y hasta traumáticos porque cada cumpleaños obliga a afrontar la edad cronológica alejando la ilusión de sentirnos sempiternos.
El miedo a cumplir años, al parecer se detiene a partir de los 80 años, aproximadamente. Etapa de la vida en que cada cumpleaños, puede ser el último y es sólo entonces cuándo realmente cumplir años empieza a ser un motivo de celebración.
El miedo motiva a no asumir responsabilidades
Responsabilidades como la de ser independientes, o casarse y formar una familia. Todo se está postergando, llegando al extremo de que padres primerizos tienen la edad de tener nietos e hijos de 40 años, todavía no se han ido de la casa. Por otro lado, el aspecto físico también se modifica para aparentar la edad que se desea y no la que realmente se está cumpliendo. Se va al gimnasio, se entra en quirófanos o se aplican tratamientos en el rostro y cuerpo con el fin de que las huellas del paso del tiempo no sean visibles.
¿Era así antes, o estamos en una sociedad que desea vivir eternamente joven? En cualquier caso, no asumir realidades, o evadirlas acaban aplastando a la persona, porque cumplir años es una realidad y envejecer con dignidad un derecho.