Se trasmite por la saliva
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L&S.- La mononucleosis infecciosa es una enfermedad conocida como «la enfermedad del beso» o intección por el virus Epstein-Barr (VEB). Es porque se transmite a través de la saliva y a través de aquellos actos en que el contacto con la saliva está presente. Un buen ejemplo son los besos, pero también la tos; los estornudos; los pañuelos o servilletas; los cubiertos y vajilla de la comida; compartir barras de labios; botellas, etc.
La enfermedad del beso o mononucleósis se llama también «fiebre glandular». Pero a pesar de tener ese nombre, no es una enfermedad demasiado contagiosa. En en la mayoría de los casos ni siquiera es grave; si bien, una vez se incuba en el cuerpo el virus que la causa permanece en el organismo para toda la vida. Las personas que han estado expuestas antes de los 35 años sin llegar a desarrollar los síntomas, pueden quedar inmunes al contagio para siempre. Eso es debido a que han desarrollado anticuerpos del virus. Hay otros casos en los que se desarrollan anticuerpos. Hay muchas personas de ese grupo. A saber: la mononucleosis infecciosa se incuba como una infección leve que podría pasar desapercibida; o como mucho, tan sólo un episodio de astenia o agotamiento complicada con una gripe.
Tipo de virus
La enfermedad del beso es una enfermedad causada por un virus llamado Epstein-Barr (VEB). Es una variante del virus del de herpes (Herpesvirus). Se transmite a través de la saliva; de ahí su sobre nombre común: «enfermedad del beso»; aunque como sabemos, no son únicamente los besos los que la transmite.
Signos y síntomas
El virus Epstein-Barr o VEB causante de la enfermedad del beso, generalmente tiene un periodo bastante largo de incubación. Va desde 4 a 6 semanas; siendo más corto ese tiempo en los niños pequeños. En ellos también los síntomas son más leves que en los adultos, llegando a ser confundida con un proceso gripal.
La mononucleosis infecciosa produce los siguientes síntomas:
- Fatiga y debilidad.
- Dolores parecidos a una faringitis o amigdalitis, pero no mejora con antibióticos.
- Fiebre y dolor de cabeza.
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello y de las axilas.
- Erupciones en la piel.
- Falta de apetito.
- Náuseas y / o vómitos.
- Esplenomegalia o aumento del tamaño del bazo
Diagnóstico
Cuándo el facultativo sospecha la presencia de Epstein-Barr (VEB) o mononucleosis infecciosa, observa el cuadro clínico mediante preguntas y exploración física. En caso de ser necesario y para una confirmación positiva, realizará la prueba de la mononucleosis. Esta consiste en encontrar la presencia del VEB en la sangre.
VEB – Complicaciones
En el cuadro completo de síntomas lo que más preocupa es la esplenomegalia. En los casos graves el bazo podría llegar a romperse produciendo dolores muy agudos y bruscos en la zona izquierda superior del abdomen; caso en el cual posiblemente el paciente necesitará atención médica de urgencia y hasta cirugía.
En un gran número de casos también aparecen síntomas de hepatitis o inflamación del hígado moderado o leve. En los adultos jóvenes puede aparecer también ictericia. El recuento de plaquetas también suele ser más bajo de los normal. Otros cuadros bastante comunes que complican al enfermo de mononucleosis infecciosa puede ser por ejemplo: anemia; inflamación de miocardio; problemas relacionados con el sistema nervioso central; amigdalitis, etc.
Aquellas personas que se contagian con mononucleosis infecciosa y que han sido trasplantados y toman inmunodepresores, o que tienen deprimido el sistema inmunitario porque padecen VIH/SIDA, puede complicársele muchísimo la situación. El motivo es porque el sistema inmunológico es clave para la lucha contra este virus.
Otra cosa a tener muy en cuenta, es que cuándo hay contagio aumenta mucho el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.
Mononucleosis infecciosa – Tratamiento
Para tratar la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso no existe un tratamiento específico. Es el propio cuerpo quién se librará del contagio. Es importante saber que los antibióticos no son eficaces con los virus como el de la mononucleosis infecciosa. Estos sólo actúan con patógenos bacterianos. En el caso de que al mismo tiempo hubiera también infección de garganta, o amígdalas o incluso sinusitis, el médico valoraría la administración de antibióticos..
El tratamiento está basado en permitir al cuerpo que actúe, permitiendo el descanso o reposo. Se deben tomar muchos líquidos y fortalecer en lo posible el sistema inmunológico. Los síntomas más acuciados de la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso van a desaparecer a las pocas semanas, pero la recuperación total puede tardar dos o tres meses en llegar. El paciente no deberá exponerse a una recaída. Por lo tanto debe seguir las instrucciones de reposo. No debe incorporarse muy pronto a sus actividades, sino, hasta encontrarse perfectamente bien. Tendrá que evitar mientras tanto y aunque se encuentre bien, aquellas actividades en las que la fuerza sea necesaria. Ni deportes, ni nada que requiera esfuerzos. Debe esperar al menos un par de meses desde que contrajo la infección.
¿Qué puede hacer el enfermo mientras se cura?
La persona que ha contraído la mononucleosis infecciosa puede hacer mucho por elevar su sistema defensivo. Para ello puede tomar algunos suplementos que contengan lo necesario para conseguirlo. Por ejemplo, puede tomar uña de gato o ir más allá en contundencia y seguir al menos 4 meses un tratamiento con Stemenhance Ultra. Hará que mejore muchísimo en menos tiempo. Y sobre todo, hará que los síntomas de la enfermedad del beso sean mucho más suaves y hasta desaparezcan del todo.
Además de tomar los suplementos, debe beber mucho líquido. Sobre todo agua y zumos naturales de frutas. Esto ayudará a reducir la fiebre, previene la deshidratación y alivia los dolores y ayuda a eliminar restos tóxicos de la infección.
Además de eso, deberá cuidar de no infectar a otras personas. La persona con mononucleosis infecciosa no debe besar a nadie. Tampoco compartir sus alimentos ni sus utensilios de cocina; y esto debe ser hasta muchos días después de haber desaparecido la fiebre.
Otra cosa muy importante, es que si alguien sabe que ha estado expuesto a la mononucleosis infecciosa no debería donar sangre. No al menos hasta al menos 6 o más meses después de la exposición al virus Epstein-Barr (VEB).
Mononucleosis infecciosa – Evolución
Ya que sabemos que la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso es una enfermedad que se prolonga en el tiempo, se debe tener mucha paciencia. No debe desesperarse. Se recuperará sin duda; y sólo entonces podrá seguir llevando su vida normal. Pasarán varias semanas en que el paciente estará débil, cansado, adolorido, etc. mientras el cuerpo lucha por ganar la batalla. Se puede llegar a estar tan agotado y débil, que no se es capaz de abandonar la cama; pero deberá saber que estos síntomas mejoran a diario. La primera semana será la peor. Más dolor de garganta, mayor hinchazón de los ganglios linfáticos, etc. Pero a partir de esa semana eso remitirá poco a poco. Los ganglios vuelven a su tamaño aproximadamente al mes de iniciada la infección del virus Epstein-Barr (VEB).
Mononucleosis – Nota importante
Las personas jóvenes infectadas de mononucleosis infecciosa suelen sufrir más por la inactividad. Pierden clases, competiciones, fiestas, actividades, etc. Es muy importante que tengan en cuenta que aunque no están en una cuarentena, sí deben tomárselo muy en serio. Si asisten a clases normalmente y quieren seguir con sus actividades pronto es posible que no acaben de estar bien del todo, sino hasta pasado un largo período.
Otra anotación es para que se sepa que existe muchísima gente que es inmune al virus Epstein-Barr (VEB). Personas que han estado alguna vez en contacto con el virus sin que haya desarrollado mononucleosis infecciosa. Amigos, compañeros de clase, pertenencia a grupos, etc. Pregunta.
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