Se trasmite por la saliva
Contenidos
- 1 Se trasmite por la saliva
- 1.1 Mononucleosis infecciosa – ¿Qué virus la causa?
- 1.2 Signos y síntomas
- 1.3 La mononucleosis infecciosa produce los siguientes síntomas:
- 1.4 Diagnóstico
- 1.5 Mononucleosis infecciosa – Complicaciones
- 1.6 Mononucleosis infecciosa – Tratamiento
- 1.7 Mononucleosis infecciosa – Evolución
- 1.8 Mononucleosis infecciosa – Nota importante
L&S.- La mononucleosis infecciosa es conocida como “la enfermedad del beso” porque se transmite a través de la saliva y a través de aquellos actos en que el contacto con la saliva está presente, como puede ser la tos, los estornudos, los pañuelos o servilletas, los besos, los cubiertos y vajilla de la comida, botellas, etc. La enfermedad se llama también “fiebre glandular”, pero a pesar de tener ese nombre, no es una enfermedad demasiado contagiosa y en la mayoría de los casos, ni siquiera es grave, si bien, una vez se incuba en el cuerpo el virus que la causa permanece en el organismo para toda la vida. Las personas que han estado expuestas al virus antes de los 35 años sin llegar a desarrollar la enfermedad, pueden quedar inmunes al contagio para siempre debido a que ha desarrollado anticuerpos del virus. En otros casos en que se desarrollan anticuerpos (y no son pocos), es cuándo la mononucleosis infecciosa se incuba como una infección leve que podría pasar desapercibida y parecer tan solo un episodio de astenia, o agotamiento complicada con una gripe.
Mononucleosis infecciosa – ¿Qué virus la causa?
Es una enfermedad causada por un virus llamado Epstein-Barr (VEB). Es una variante del virus del de herpes (Herpesvirus). Se transmite a través de la saliva; de ahí su sobre nombre común: “enfermedad del beso”, aunque como sabemos, no son únicamente los besos los que la transmiten.
Signos y síntomas
El virus Epstein-Barr , o VEB generalmente tiene un periodo bastante largo de incubación (de 4 a 6 semanas), siendo más corto ese tiempo en los niños pequeños, en los cuales también los síntomas son más leves que en los adultos, llegando a ser confundida con un proceso gripal.
La mononucleosis infecciosa produce los siguientes síntomas:
- Fatiga y debilidad
- Dolores parecidos a una faringitis, o amigdalitis, pero no mejora con antibióticos
- Fiebre y dolor de cabeza
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello y de las axilas
- Erupciones en la piel
- Falta de apetito
- Náuseas y / o vómitos
- Esplenomegalia, o aumento del tamaño del bazo
Diagnóstico
Cuándo el facultativo sospecha la presencia de Epstein-Barr, o VEB (mononucleosis infecciosa) observa el cuadro clínico mediante preguntas y exploración física. En caso de ser necesario y para una confirmación positiva, realizará la prueba de la mononucleosis, que consiste en encontrar la presencia del VEB en la sangre.
Mononucleosis infecciosa – Complicaciones
En el cuadro completo de síntomas, lo que más preocupa es la esplenomegalia (un aumento en el tamaño del bazo), pues en los casos graves, el bazo podría llegar a romperse, produciendo dolores muy agudos y bruscos en la zona izquierda superior del abdomen; caso en el cual, posiblemente el paciente necesitará atención médica de urgencia y hasta cirugía.
En un gran número de casos también aparecen síntomas de hepatitis, o inflamación del hígado moderado o leve y en los adultos jóvenes puede aparecer ictericia. El recuento de plaquetas, también suele ser más bajo de los normal. Otros cuadros bastante comunes que complican al enfermo de mononucleosis infecciosa, puede ser: anemia, inflamación de miocardio, problemas relacionados con el sistema nervioso central, amigdalitis o aumento de las amígdalas.
Aquellas personas que se contagian con mononucleosis infecciosa y que han sido trasplantados y toman inmunodepresores, o que tienen deprimido el sistema inmunitario porque padecen VIH/SIDA, puede complicársele muchísimo la situación, pues el sistema inmunológico es clave para la lucha contra este virus.
Otra cosa a tener muy en cuenta, es que cuándo hay contagio aumenta mucho el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.
Mononucleosis infecciosa – Tratamiento
Para tratar la mononucleosis infecciosa, no existe un tratamiento específico. Es el propio cuerpo quién se librará del contagio. Es importante saber que los antibióticos no son eficaces con los virus como el de la mononucleosis infecciosa. Estos sólo actúan con patógenos bacterianos. En el caso de que al mismo tiempo hubiera también infección de garganta, o amígdalas, o incluso sinusitis, sí serían eficaces los antibióticos, pero es algo que debe valorar el médico.
El tratamiento está basado en permitir al cuerpo que actúe, permitiendo el descanso o reposo. Se deben tomar muchos líquidos y se debe fortalecer en lo posible el sistema inmunológico. Los síntomas más acuciados de la mononucleosis infecciosa, van a desaparecer a las pocas semanas, pero la recuperación total puede tardar dos o tres meses en llegar. El paciente no deberá exponerse a una recaída y por tanto, no debe incorporarse muy pronto a sus actividades, sino, hasta encontrarse perfectamente bien, evitando mientras, actividades en que la fuerza sea necesaria. Ni deportes, ni nada que requiera esfuerzos. Debe esperar al menos un par de meses desde que contrajo la infección.
La persona que ha contraído la mononucleosis infecciosa, puede hacer mucho por elevar su sistema defensivo tomando algunos complementos que contengan lo necesario para conseguirlo, como puede ser el magnífico compuesto SE2 y StemFlo. Estos dos complementos juntos, harán que mejore en muchísimo menos tiempo y sobre todo, hará que los síntomas sean mucho más suaves y hasta desaparezcan del todo.
Además de tomar SE2 y StemFlo, debe beber mucho líquido, sobre todo agua y zumos naturales de frutas. Esto ayudará a reducir la fiebre, previene la deshidratación y alivia los dolores.
Debe cuidar de no infectar a otras personas. La persona con mononucleosis infecciosa, no debe besar a nadie, ni compartir sus alimentos, ni sus utensilios de cocina y esto debe ser hasta muchos días después de haber desaparecido la fiebre.
Otra cosa muy importante, es que si alguien sabe que ha estado expuesto a la mononucleosis infecciosa no debería donar sangre hasta al menos 6 o más meses después de la exposición al virus Epstein-Barr (VEB).
Mononucleosis infecciosa – Evolución
Ya que sabemos que la mononucleosis infecciosa es una enfermedad que se prolonga en el tiempo, se debe tener mucha paciencia y no desesperarse. Se recuperará sin duda y sólo entonces podrá seguir llevando su vida normal. Pasarán varias semanas en que el paciente se sentirá débil, cansado, adolorido, etc. mientras el cuerpo lucha por ganar la batalla. Se puede llegar a estar tan agotado y débil, que no se es capaz de abandonar la cama, pero deberá saber que estos síntomas mejoran a diario. La primera semana será la peor. Más dolor de garganta, mayor hinchazón de los ganglios linfáticos, etc. Pero a partir de esa semana eso remitirá poco a poco y los ganglios vuelven
a su tamaño aproximadamente al mes de iniciada la infección de mononucleosis infecciosa.
Mononucleosis infecciosa – Nota importante
Las personas jóvenes infectadas de mononucleosis infecciosa suelen sufrir más por la inactividad. Pierden clases, competiciones, fiestas, actividades, etc. Es muy importante que tengan en cuenta que, aunque no están en una cuarentena, sí deben tomárselo muy en serio, pues, si asisten a clases normalmente y quieren seguir con sus actividades pronto, es posible que no acaben de estará bien del todo, sino, hasta pasado un largo período.
Otra anotación es para que se sepa que existe muchísima gente que es inmune al VEB porque ha estado alguna vez en contacto con el virus, sin que haya desarrollado mononucleosis infecciosa. Amigos, compañeros de clase, pertenencia a grupos, etc.
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