La disfunción eréctil provoca fuertes tensiones
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L&S.- La disfunción eréctil, también conocida con el término latino «impotencia erigendi» es la incapacidad de erección del pene. Incapacidad persistente en un hombre para conseguir mantener una erección con la firmeza suficiente como para tener una relación sexual satisfactoria. Puede decirse con toda seguridad que todo hombre experimenta de vez en cuando alguna dificultad para mantener la erección. Pero eso no necesariamente es preocupante.
La disfunción eréctil se define como la incapacidad de erección o la incapacidad para mantenerla lo suficiente como para llevar a cabo el coito al menos en el 25 por ciento de los intentos.
Con frecuencia a la disfunción eréctil se la sigue llamando «impotencia». Lo cierto es que técnicamente este nombre es incorrecto. Además, es inaceptado por los especialistas en sexología. La impotencia engloba además otros problemas relacionados con las relaciones sexuales y la procreación. Algunos de ellos, son por ejemplo: la eyaculación precoz, la eyaculación retardada, la ausencia de eyaculación, problemas con el orgasmo, la ausencia de líbido, etc. La disfunción eréctil deja claro que esos otros problemas no están implicados. Por lo tanto, son conceptos que deben diferenciarse.
El término «impotencia» se aplica también médicamente, en los siguientes casos:
- Impotencia coeundi: Imposibilidad para el coito.
- Impotencia generandi: Incapacidad de procrear, aunque la penetración sea posible. Es sinónimo de esterilidad.
- Impotencia psíquica: Para los casos en los que la disfunción eréctil se debe a factores emocionales y no orgánicos, antes se clasificaba con este término.
La disfunción eréctil en la vida del hombre
La disfunción eréctil es un problema muy frecuente que afecta directamente en la autoestima del hombre. Le provoca una fuerte presión y estrés. Con eso, se forma un círculo vicioso del que le es difícil salir. Además, puede verse afectada su relación familiar, social y laboral.
Existen varios factores de riesgo que pueden favorecer al problema: diabetes, hipertensión arterial, consumo de alcohol, consumo de drogas, consumo de tabaco, niveles altos de colesterol, algunos fármacos, como por ejemplo los antihipertensivos, los antidepresivos y la depresión misma, etc.
La disfunción eréctil o DE, algunas veces se presenta de diferentes formas. Cada individuo es un mundo. Puede haber una total incapacidad de erección. Pero también puede ser que se trate de erecciones breves o incluso erecciones sin la dureza suficiente como para mantener relaciones sexuales.
Todavía es difícil que todos los hombres que padecen una disfunción eréctil vayan al médico y se traten. Se han difundido campañas publicitarias en medios de comunicación para concienciar a la población.
Este problema es algo que se puede ver como una dolencia común de salud. No debe sufrirse en silencio. Ese es precisamente el motivo por el cual los cálculos de población que la padece, son inexactos. Aunque en los últimos años la consulta al médico ha aumentado considerablemente. Sobre todo, desde la aparición de tratamientos con buenos resultados. Se utilizan los dispositivos de vacío y los medicamentos inyectables. Y el más actual y popular de todos que es el citrato de Sildenafil denominado Viagra. Un fármaco que apareció en marzo de 1998.
Mecanismos que llevan a una erección
Los mecanismos implicados en una erección son complejos. Es una secuencia que comienza con impulsos eléctricos en los nervios del cerebro. También en la médula espinal y en el área del pene. Cuando no hay estimulación sexual, el flujo de sangre dentro del pene es muy bajo. Lo que lo mantiene en estado flácido o no erecto. Cuando se recibe estimulación sexual a través de cualquiera de los órganos sensitivos; o a través de los sentidos o la imaginación; las arterias del pene se relajan y se dilatan. El flujo sanguíneo va hacia el pene aumentando mucho su tamaño.
A medida que el pene se expande, las venas del pene se comprimen. De esa manera no permiten el retorno de la sangre. Con un aumento en el flujo sanguíneo que entra y una reducción en el flujo que sale, el pene se vuelve cada vez más grande. También, más duro. Volviendo a su estado normal tras la eyaculación en el orgasmo.
¿Cuál es la principal causa de la incapacidad de erección?
La causa más común es el daño a cualquier órgano que participa en la secuencia. A menudo como resultado de una enfermedad. Algunos orígenes están en una diabetes, afecciones de riñón, alcoholismo crónico, esclerosis múltiple, arterioesclerosis, psoriasis, hipertensión o enfermedades neurológicas. Estas causas o sus propios tratamientos, son responsables de alrededor de un 70% de los casos de DE.
Para hacerse una idea, entre el 35 y el 50 por ciento de los varones diabéticos sufren disfunción eréctil. También las operaciones de próstata debido a cáncer pueden lesionar nervios y arterias alrededor del pene y causar una incapacidad de erección. Pueden producir DE algunos medicamentos comunes como los que se utilizan para la presión arterial. Algunos antihistamínicos, antidepresivos, tranquilizantes, supresores del apetito, etc.
Generalmente hay una causa física. Una enfermedad, una lesión o efectos secundarios de medicamentos. La erección depende de reacciones cardiovasculares. Cualquier enfermedad o medicamento que altere el riego sanguíneo, puede ser el origen. Una lesión en los nervios o en el flujo sanguíneo puede deteriorar la llegada de sangre al pene. Como consecuencia puede causar una disfunción eréctil o una incapacidad de erección. Este hecho aumenta con la edad. De hecho, alrededor de un 5% de los hombres mayores de 40 años de edad; y entre el 15% y el 25% de los hombres de más de 60 la padecen.
Debe quedar claro que la disfunción eréctil no es una consecuencia inevitable del envejecimiento.
La mente también puede estar implicada
Los expertos creen que puede haber factores psicológicos que también influyan. Factores como por ejemplo la depresión, una baja autoestima y los complejos. El miedo a no ser lo que se esperaba en el coito por parte de la pareja. Los casos de DE por factores psicológicos se establecen entre el 10 y el 20 por ciento de todos los casos.
No hay que olvidar que los hombres que sufren de DE por causas físicas, experimentan ese mismo tipo de reacciones psicológicas. A saber: estrés, culpa, ansiedad, depresión, falta de autoestima. Esto puede cerrar un círculo vicioso.
Una DE también puede ser producida por el tabaquismo. Una adicción que afecta al flujo sanguíneo y por lo tanto a la líbido. Por una mala alimentación. No olvidemos que si hay una cantidad insuficiente de testosterona hay alimentos que la aumentan. Aportándolos se puede mantener la secuencia implicada en una erección en buenas condiciones. La dieta es un factor que también se debe tener en cuenta.
Diagnóstico de la disfunción eréctil
1. Historia clínica.
El médico valorará los problemas de salud actuales y previos que el paciente haya tenido. También los medicamentos que pueda está tomando. Además, tomará en cuenta los antecedentes de problemas psicológicos o psiquiátricos y los antecedentes sexuales. preguntará por el inicio de la disfunción eréctil o la incapacidad de erección. Querrá saber la frecuencia, calidad y duración de cualquier erección, etc. También querrá investigar cual es la motivación para el tratamiento, así como las expectativas del paciente. Puede ser que quiera entrevistarse con la pareja sexual; independientemente de las preferencias sexuales del paciente; puesto que es una aportación de gran valor.
2. Examen físico.
Incluye una exploración del área genital y un tacto rectal; es un examen del recto con un dedo enguantado. Deben buscarse evidencias de otras enfermedades como pueden ser prostatitis, hipertensión, diabetes, ateroesclerosis, daño nervioso, etc.
3. Cuestionarios.
Los más utilizados son el IIEF o International Index of Erectile Function. Es decir, el Índice Internacional de la Función Eréctil. También su versión más sencilla: el test SHIM Sexual Health Inventory for Men. Es decir, el Inventario de Salud Sexual para Varones.
4. Pruebas de laboratorio.
Se requieren análisis de sangre para medir los niveles de testosterona y, si es necesario, los de prolactina para determinar si hay problemas del sistema endocrino. Pueden ser necesarios diversos exámenes específicos para detectar la DE, como pruebas de respuesta eréctil tras inyección de medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos del pene, o detección de erecciones nocturnas mediante diversos dispositivos.
5. Técnicas de radiología diagnóstica.
La cavernosometría y la cavernosografía de infusión dinámica DICC es una prueba en la que se induce una erección con medicamentos. Con ella se mide la capacidad de almacenamiento del pene. Se hace una ecografía de las arterias del pene. Se quiere con ello medir la presión arterial de estas arterias. También se realiza una radiografía del pene erecto para obtener datos anatómicos precisos. Sólo es necesaria en algunos casos de DE.
¿Qué tratamientos hay para la disfunción eréctil?
La DE es una condición que se da de forma muy frecuente. Se calcula -como ya hemos dicho- que afecta en mayor o menor grado a la mitad de los hombres entre los 40 y los 70 años. Por desgracia, no es algo que se trate abiertamente. Forma parte de la vida íntima de los individuos y de las parejas.
Mitos y expectativas culturales de la sexualidad masculina han impedido a muchos varones buscar ayuda. Es un trastorno del que pueden beneficiarse, en la mayoría de los casos, de un tratamiento relativamente sencillo.
El especialista que debe tratar este problema es el urólogo. Sin embargo trabajan en equipo con el médico de familia o médicos de cabecera, los cardiólogos y los psiquiatras. Son los mejores formados para valorar y manejar el tratamiento de la disfunción eréctil. Además, tienen una visión integral del paciente por su cercanía y la capacidad de la entrevista clínica.
La disfunción eréctil es tratable a cualquier edad. Es cada día más común que se sigan estos tratamientos. Cuánto antes se detecte el problema, antes se tomarán medidas para llevar una vida sexual totalmente satisfactoria para la pareja.
Disfunción eréctil o DE – Otros tratamientos
Asesoramiento y tratamiento psiquiátrico:
Es aconsejable si el paciente sufre depresiones u otros problemas psicológicos que puedan tener como resultado la impotencia.
Tratamiento hormonal:
Necesario cuando la impotencia viene originada por un problema hormonal. Se administra en forma de parches, píldoras o inyecciones. Es poco frecuente.
Terapia transuretral:
Consiste en la aplicación local de medicamentos a través de la uretra. Es el conducto por el que pasa la orina. De hecho, es importante orinar inmediatamente después para facilitar la absorción del medicamento. La erección tarda entre diez y quince minutos en producirse. El fármaco resulta efectivo en un 43 % de los pacientes . Véase Virirec Crema.
Inyección intracavernosa:
Consiste en inyectar una dosis específica de un fármaco directamente en el pene. Se hace mediante una aguja fina o una pipeta, para activar los procesos físicos que provocan la erección. Debe aplicarse diez o quince minutos antes de mantener relaciones sexuales. La dosis se ajusta para que la erección dure aproximadamente una hora. Véase Alprostadil o Alprostadilo.
Aparatos de vacío:
Un cilindro de plástico se coloca sobre el pene. Del cilindro se saca aire para realizar el vacío. Se produce una bomba de vacío. Esto provoca la entrada de sangre en el miembro y como consecuencia, una erección. Una anilla constrictora en la base del pene atrapa la sangre y mantiene la erección durante el acto sexual.
Implantes peneanos:
En la actualidad se emplean tres tipos de implantes para el tratamiento de la impotencia. implantes hidráulicos, prótesis e implantes plásticos hinchables. Todos ellos requieren intervención quirúrgica. Aunque muchos pacientes se han beneficiado de la cirugía del implante, éste es un procedimiento irreversible. El tejido eréctil se lesiona de forma permanente al implantar estos dispositivos. Por lo que ha caído en relativo desuso a expensas de métodos menos arriesgados y menos costosos. No es aconsejable.
Cirugía:
La cirugía se utiliza en menos de un 1 por ciento de los casos de impotencia. La cirugía venosa es poco efectiva. Consiste en bloquear las venas que permiten que la sangre abandone el miembro masculino. La cirugía arterial reconstruye arterias para aumentar el flujo y la presión de la sangre dentro del pene. Se practica en pacientes jóvenes que han sufrido un accidente. Que tienen afectado al suministro normal de sangre. También se utiliza para implantar prótesis.
Tratamientos naturales para corregir de forma natural la disfunción eréctil
El mejor tratamiento con productos verdaderamente naturales es una mezcla de estos 3 complementos:
Chico homosexual de 47 años y con disfuncion erectil desde hace. 1año. En la masturbacion en solitario eyaculo sin ereccion. Siempre he sido muy potente. Y no voy al medico por vergüenza
Sería muy interesante que vaya a un urólogo para descartar problemas subyacentes. No se debe tener vergüenza. Es un órgano más. Y su condición de homosexual no tiene nada que ver. ¡Ánimo!
Hola
Tengo 19 años Realmente estaba preocupado. No quería compartir el problema con mis amigos para que no se burlasen de mí. Y evitaba salir con las chicas. Las veces que había intentado una relación sexual lograba la erección pero la perdía enseguida. Ya me parecía que tenía el sello puesto en la frente: Impotente! Qué horror!”
Por suerte navegando por internet me topé con esta maravillosa guía y pude obtener la ayuda que necesitaba, útil y discreta. Y realmente me cambió la vida. Cada vez disfruto más de mi sexualidad.
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buenas tardes porfavor quisiera saver sobre estas pastillas alargamiento de pene y para la ereccion soy de peru le agradeseria su informacion y donde consegurilo gracias
estoy muy preocupado
Gracias por toda la informacion, la verdada es que este problema es muy dificil de superar, y me ha venido muy bien toda la informacion.