¿Qué es la narcolepsia?
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L&S.- El trastorno de narcolepsia es una de las llamadas enfermedades raras. Se denominan así aquellas que se produce en una de cada 2.000 personas. Esta afecta igualmente a hombres y a mujeres. Es un trastorno caracterizado principalmente por la aparición de somnolencia crónica diurna excesiva. Solamente comparable con la que sufre una persona afectada por apnea severa del sueño. Incluso es superior. Se trata de un trastorno caracterizado por anormalidades en el sueño. Cursan con una somnolencia exagerada durante el día y una alteración en el comportamiento del sueño por la noche. Además, también en la fase REM y en algunos casos el afectado por la narcolepsia sufre de alucinaciones en el periodo sueño-vigilia.
La narcolepsia comienza a manifestarse durante la adolescencia o al final de esta. De hecho, se presenta sin que haya habido una enfermedad previa. Es un desorden crónico o lo que es lo mismo: la va a padecer durante toda la vida.
Causas
No se ha conseguido determinar las causas que originan la narcolepsia. Aunque los desencadenantes se proyectan sobre el estrés. También en ciertas infecciones como por ejemplo la mononucleosis infecciosa, los posibles golpes en la cabeza, cambios bruscos en el ritmo del sueño, la menstruación, etc. Se cree que puede ser una patología probablemente de origen genético. Lo que sí está claro, es que hay mucho por estudiar todavía frente a este trastorno llamado narcolepsia.
Síntomas
A una persona con narcolepsia le puede sobrevenir una crisis en cualquier lugar y momento. Será incapaz de controlar los intensos deseos de dormir sólo un momento. Una vez está profundamente dormido, despierta tan fácilmente como se ha dormido.
Las crisis narcolépticas pueden sucederse varias veces al día. Lo habitual es que duren menos de una hora cada una de ellas. Lo más seguro es que las crisis se den durante momentos de tiempos monótonos. Por ejemplo en reuniones aburridas, conducción durante largos periodos en autovías, etc.
El afectado de narcolepsia puede sentirse perfectamente al despertar y al cabo de pocos minutos, volver a dormirse.
Los momentos de crisis, pueden ser de sueño diurno, cataplejía, alucinaciones hipnagógicas o parálisis del sueño:
Crisis de sueño diurno:
La persona afectada se siente aletargado durante el día. Cae en sueños repentinos y profundos varias veces y a cualquier hora y en cualquier situación. El paciente puede no darse cuenta de que se está durmiendo, pues es una entrada en estado de sueño brusca. Esto puede provocar caídas y accidentes. La somnolencia se acentúa principalmente tras la comida o en momentos más proclives al sueño. Después de haber dormido, aunque sea un breve instante, la persona con el trastorno de narcolepsia se despierta despejada y permanece así durante un tiempo que resulta variable.
Crisis de cataplejía:
Consiste en una relajación muscular profunda y brusca sin llegar a dormir y sin pérdida de consciencia. Este hecho lo puede desencadenar cualquier situación. Por ejemplo un ataque de risa, emociones intensas como puede ser el miedo, la ira, la alegría, etc. También por movimientos bruscos o simplemente se puede presentar sin que haya un factor desencadenante.
Durante la crisis de cataplejía la persona siente los párpados muy pesados. La cabeza cae hacia adelante, se le aflojan las extremidades y puede incluso caer al suelo pareciendo un desmayo. Son crisis muy breves. A veces basta sólo unos segundos. Pero en algunas ocasiones son varios minutos y se pueden suceder varias veces al día. La cataplejía puede afectar a algunos músculos del cuerpo o a la mayoría de la musculatura corporal.
Alucinaciones hipnagógicas:
Se experimentan alucinaciones muy reales o vívidas incluso con imágenes y sonidos. Puede resultar difícil distinguir entre la realidad y las alucinaciones. Son con bastante frecuencia experiencias aterradoras. Se producen en el momento en que el enfermo pasa de la vigilia al sueño o viceversa.
Parálisis del sueño:
En el momento de dormirse o despertarse, se produce una incapacidad para moverse o hablar. Puede estar acompañado de zumbidos o presión en los oídos y se pasa de manera espontánea debido a los estímulos o ruidos externos.
Este síntoma puede presentarse de manera aislada sin que haya relación con otros síntomas del trastorno de narcolepsia. Generalmente lo padecen los adolescentes que sufren de esta enfermedad.
Otros síntomas que se asocian a la narcolepsia son:
- El sueño nocturno está fragmentado con periodos de vigilia.
- Sensación de fatiga y cansancio constante.
- Depresión.
- Dificultad para concentrarse y memorizar.
- Ansiedad por comer sin control. Esto se asocia al sobrepeso.
Solamente un 10% de los afectados por la narcolepsia sufre de todos los síntomas. La gran mayoría solamente manifiestan alguno de ellos.
Diagnóstico de la narcolepsia
Por lo general, la diagnosis de la narcolepsia se basa en el estado clínico y sus síntomas. Lo cierto es que no siempre el hecho de sufrir alguno de esos síntomas indica una narcolepsia o trastorno de narcolepsia. Parte de los síntomas descritos como puede ser la cataplejía, parálisis del sueño y las alucinaciones pueden ser síntomas aislados. Pueden presentarse con frecuencia en niños pequeños y a veces en algunos adultos sanos que no manifiestan otros trastornos del sueño.
En caso de que el especialista tenga dudas del diagnóstico, remitirá al paciente a un centro de estudio del sueño. Se le realizará un electroencefalograma (EEG). Con el se registrarán los patrones del sueño REM o sueño inicial. La parte del sueño en que se desarrolla la narcolepsia.
En las personas con narcolepsia no se ha observado anomalías de ningún tipo en el cerebro. Ni existen daños o cambios estructurales.
Tratamientos de la narcolepsia
Para combatir la narcolepsia los tratamientos que se administran están basados en las anfetaminas o fármacos inhibidores del sueño. Por supuesto que son sustancias químicas con severos efectos secundarios. Algunos son: hipertensión, adicción, alteración del ritmo cardíaco, ansiedad, cuadros depresivos, etc. Aparte de la constante toxicidad que aportan al cuerpo. Todos estos tratamientos producen cuadros de síntomas secundarios que se aúnan a la enfermedad. Generalmente, el paciente tiende a abandonar.
En la actualidad se administra un fármaco llamado Modafinilo. Según ensayos clínicos el Modafinilo es un neuroestimulante que incrementa el estado de vigilia y mejora el nivel de concentración. Es un tratamiento supuestamente seguro y eficaz para los pacientes con narcolepsia. Además no provoca dependencia. Pero como ocurre con todos los fármacos químicos, presenta contraindicaciones. Una de ellas es interacción con los anticonceptivos orales.
Consejos
Dado que los ataques aparecen en cualquier momento y lugar, por lo que es conveniente que las personas que padecen de este trastorno…
- No realicen viajes largos.
- Procuren no desempeñar profesiones en que tengan que conducir maquinarias peligrosas.
- No conduzcan trayectos largos.
- Que tomen descansos breves durante el día.
- Deberían evitar ingerir comidas pesadas.
- Las horas de descanso nocturno, deberían bastar para evitar la descompensación de los ciclos vigilia-sueño.
- Deben procurar no estar demasiado cómodos en situaciones en que dormir sea una situación inaceptable.
- Tomar guaraná. Es un producto natural que puede mantenerle despierto durante más tiempo y no provoca efectos secundarios (vea «Guaraná – propiedades y beneficios»).