El estrés engorda – Es el culpable de la ansiedad por la comida
Contenidos
L&S.- El estrés es una condición de urgencia física en la que el cuerpo sufre muchos cambios a nivele hormonales. Se sabe que el estrés engorda, aunque lo lógico sería que hiciera perder peso. ¿Por qué ocurre esto? Cuándo se padece de estrés, el cuerpo segrega una hormona denominada cortisol. De hecho, se le conoce como la «hormona del estrés». Su tarea consiste en salvarnos la vida. Dicha hormona está presente en numerosos procesos fisiológicos y uno de ellos, es el metabolismo de la glucosa. Por eso el estrés engorda. Hay una estrecha relación entre el cortisol y el fracaso de las dietas.
El cortisol actúa sobre muchas reacciones biológicas. No sólo activa la liberación de insulina en la sangre. Participa también en la respuesta del sistema inmunitario, regula la presión sanguínea, de los procesos inflamatorios, puede ser responsable de comer con ansiedad, etc.
¿Fallan las dietas porque son malas? ¿Hay algún otro motivo?
¿Cuál es el proceso por el que engorda?
- Proceso natural.- Cuándo, de manera inconsciente, el cerebro se siente amenazado por alguna situación que genera ansiedad o estrés. Éste reacciona sobre la química corporal liberando cortisol. Eso aumenta los niveles de glucosa en sangre a fin de elevar la energía que los músculos necesitan para responder.
- Proceso patológico.- El azúcar que se produce, cuándo no es utilizado, se queda en la sangre. No llega a las células en forma de energía. Al no llegarle energía, las células demandan dicha energía incrementando el apetito. Eso provoca un círculo vicioso.
La acción del cortisol
Todo este proceso es necesario en caso de urgencias reales. En esas circunstancias, sí se quema esa energía extra. Sin embargo, cuándo es estrés es sostenido o crónico, no llega a quemarse y se acumula en forma de grasa y a la vez, aumenta la demanda de energía por parte de las células, porque se quedan sin energía. Entonces es cuándo se produce el que comamos compulsivamente. Si se convierte en un hábito se puede asegurar que el estrés engorda.
Además, el cortisol hace que haya una caída en los niveles de testosterona. Como consecuencia, disminuye la masa muscular. Esto hace que se quemen menos calorías. Junto con una manera de comer sin control del hambre, el estrés hace que engordemos a largo plazo.
Su relación con la grasa abdominal
Como ya hemos dicho, el estrés es nuestra arma de supervivencia ante situaciones de peligro. Si el peligro no existe y la glucosa no se gasta, ésta se mantiene en la sangre en estados elevados. El estado de estrés se hace diario o crónico, también se hace crónica la liberación de cortisol. Como respuesta y también como mecanismo de supervivencia, el cuerpo almacena grasa en áreas del abdomen y tronco.
Resumiendo mucho el proceso: Cuándo aumenta el cortisol y por lo tanto, la ansiedad y el estrés, tiene como consecuencia el comer de manera compulsiva.
¿Cómo podemos controlar los niveles de cortisol?
No sólo porque el estrés engorda, debemos cuidar de no sufrirlo. Se debe cuidar para no tener consecuencias en la salud.
Podemos tomar ciertas medidas:
- Evitar alimentos excitantes: café, té, picantes, azúcares, etc.
- Aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitaminas del grupo B, magnesio y Omega-3. Estos alimentos aumentan el triptófano, el cual a su vez, es precursor de la serotonina. Son alimentos que combaten la ansiedad.
- Tomar un suplemento de L-teanina.
- Usar técnicas de relajación.
- Tomar el sol.
- Hacer ejercicios durante 40 minutos al día. Mejor si se reparte en dos veces (20 + 20 min).
El estrés engorda. A veces, es lo primero que debemos atender si queremos perder peso.